La cultura occidental está endeudada con la egipcia, griegos y hebreos, que forjaron nuestra civilización son herederos directos del saber ancestral egipcio, su religión y su mitología. Los grandes temas y mitos egipcios los encontramos en el judaísmo, cristianismo y en las religiones mistéricas grecorromanas. El patito feo, piel de asno, el juego de la oca… tienen su origen en Egipto. Egipto es un tesoro sepultado que fue sepultado en el olvido y sin embargo somos deudores de su esencia cultural pues nuestro pensamiento se gestó en la tierra sagrada de Isis y Osiris. La esencia de ese legado está en su lenguaje jeroglífico, una lengua sagrada para iniciados que fue revelada a los Sacerdotes por el Dios Thot, el Hermes de los griegos o Mercurio de los romanos. Este mito nos habla de que el lenguaje jeroglífico es sagrado y reservado a una élite espiritual. Uno de los textos más conocidos de Egipto es el Libro de la Salida a la Luz del Día, también conocido como Libro de los Muertos, verdadera guía para el alma en su viaje al país de ultratumba y llave de los problemas esenciales a los dos mundos, el de los hombres y los dioses.
En el Libro a la Salida de la Luz , encontramos todos los grandes temas mitológicos del Antiguo Egipto. Y toda la obra, está dirigida a la Regeneración del Hombre. Porque como dice Frederic Portal, toda la cosmología egipcia estaba orientada a la regeneración del hombre y su restauración al estado original. La creacion del mundo, del cosmos, era la creación del hombre regenerado. Según la simbología egipcia, la regeneración precisaba de una purificación o disolución de la materia impura que recubre la particula divina o de luz prisionera en cada hombre. Osiris, y su bautismo en el agua, simboliza esto. El segundo es el proceso de la exaltación, de fecundación, de complementación o de coagulación de este Osiris purificado, que se simbolizaba en el bautismo de fuego que luego citaran cristianos gnosticos, templarios , etc. La iniciación egipcia era la regeneración o creación espiritual del hombre, imagen de la creación. Las enseñanzas mistéricas de los Templos femeninos o masculinos, estaban orientadas a esa realización de tipo gnóstico que era el renacer como el Fénix. La instrucción era representada como el rocío del cielo. El rocío en la India está relacionado con el soma vedico, para los hebreos es símbolo de la Torah, en el cristianismo está relacionado con Maria, recordemos la Virgen del Rocío.
En el Manúscrito Leyde, que representa el Bautismo de Agua, encontramos a Horus, hijo de Isis, bautiza con agua y fuego , este bautismo es fundamento en la religión egipcia y de nuevo lo encontramos en el Cristianismo. El bautizado o iniciado, era llamado Mosheh (Moises) , “salvado por las aguas”. Y este nombre es representado en los monumentos egipcios con el rocío acompañado por un tallo de loto doblado.
El Moshe, está relacionado en hebreo con la palabra Mashah y Masheh, don de Dios y algo pequeño, respectivamente. Y así encontramos en el cristianismo en Mateo XI-25, “escondiste estas cosas a los sabios y entendidos y las has descubierto a los niños pequeños” o la alusión al Reino de los Cielos, pequeño como un grano de mostaza. Es un tesoro o don a buscar , “pequeño” y que hemos de buscar con el corazón puro como un niño.
En los Hechos de los Apóstoles VII-22 leemos, “… por su educación, Moisés, adquirió todos los conocimientos de los egipcios”. y en la Masonería encontramos que el Iniciado “ha sido creado”, o “ha visto la luz”, en la más pura tradición egipcia de regeneración del ser humano.
En el Tarot , encontramos la carta de la Fuerza, este Arcano Mayor viene del simbolo egipcio del corazón que es el león o sol interior, el Hor. En Dendera vemos a Horus en forma de halcón con un falo que termina en cabeza de león y simboliza, la fuerza generadora. Du Portal, explicó que para entender los simbolos esotericos en la Biblia se ha de conocer el Antiguo Egipto y sus símbolos.
La abeja es el simbolo de un pueblo obediente, es símbolo de realeza e inspiración sagrada, la miel representa la iniciación y los sabios discursos. Y ahí tenemos la abeja de Salomón que le trae noticias del mundo y lo instruye. De nuevo un guiño al origen de la sabiduría hebrea, puesto los ojos en Egipto… o Fenicia ( Pero de esto hablaremos en otro post)-
CONTINUARÁ…
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